Hoy me apetece abrir mi mente compartiendo las sensaciones de la última lectura que acabé anoche, entre paciente y paciente. Un ejemplar que tenía por casa sin comenzar hace tiempo: El halcón maltés, de un tal Dashiell Hammet, y de la que dicen que puede considerarse que inaugura el género negro. Para los cinéfilos, novela por cierto que fue protagonizada en la pantalla por Humpfrey Bogart en el film homónimo dirigido por John Huston.
No osaré a entrar en materia ( hay por aquí alguien más cualificada sin duda para ello ), el retrato de ésa otra sociedad, los clichés, de la mujer seductora pero fatal y manipuladora, los hombres rudos, depredadores; no voy a decir tampoco que he empatizado con el prota (Sam Spade), detective duro, (aunque honesto al final), no me veo "of course" fumando su tabaco de hebra Bull Durham (cuidado, no haya algún "troyano"del ministerio de Sanidad !), pero sí que diré que las circunstancias, el sueño atrasado de las últimas tres noches, el estado de vigilia mantenido en parte a base de té negro ( bonita casualidad semántica ), la jaqueca de predominio cervical, insistente, la música que escucho estos días, me han envuelto en un ambiente muy sugerente ...
... dejándome llevar y para redondearlo, mi mirada se deja engatusar por la estética de un reportaje del País Semanal de hoy: "El bolero de Trueba y Mariscal" acerca de la producción de la película de animación "Chico y Rita". (Imposible resistirse a la atracción, ¡tengo que verla !).
¿Por qué será que determinadas experiencias, lo que has visto, oido o leido, te dejan a veces un regusto de nostalgia de algo no has vivido ?
Y por cierto, Oscar Peterson (el que no lleva gafas en el video) en sus últimos años sufrió una hemiplejia que afectaba su mano izquierda. ¿ No lo hace hermoso a la par que genial ? .